La mandataria asistió a Tribunales a las 9, una hora antes del momento en que fue citada. Consideró que los casos son parte de una «película que merecería un Oscar por su originalidad».

La expresidenta Cristina Kirchner sorprendió con el horario: hizo su entrada a Comodoro Py a las 9, una hora antes del momento en el que fue citada. Esa fue la única sorpresa que dejó el paso de la exmandataria por Tribunales ya que presentó el mismo escrito en las ocho causas, ligadas al caso madre de los cuadernos de las coimas, y -como otras ocasiones- evitó contestar preguntas.

Cristina optó, esta vez, por trazar una comparación de las indagatorias por las causas de corrupción durante su gestión con la industria cinematográfica y consideró que las «declaraciones indagatorias múltiples y simultáneas, en ocho supuestas investigaciones judiciales» son «una suerte de función de cine continuado».

En esa línea, agregó que las causas formar parte de «una persecución y ensañamiento» propio de «gobiernos totalitarios» y destacó, con sarcasmo en clave cinematográfica, que «esta película merecería recibir un Oscar por su originalidad».

Luego empezó un racconto sobre cómo, según su óptica, se desencadenó la citación a ocho indagatorias y sostuvo que «esta nueva movida judicial tiene su origen en la a esta altura escandalosa y bochornosa ‘causa de las fotocopias’ (en referencia a la causa de los cuadernos)». Según la expresidenta, la causa carece de legitimidad ya que «se inició en base a simples fotocopias de unos supuestos cuadernos que nunca se vieron y que finalmente dijeron que habían sido quemados en la parrilla de un patio».

Además, descalificó al chofer Oscar Centeno porque es un «confeso antikirchnerista que se habría apropiado de manera ilegal de estos supuestos cuadernos para entregárselos a un periodista que, dijo, le inspiraba confianza». La exmandataria también cargó contra el periodista «Diego Cabot del diario La Nación -ambos, periodista y diario, furibundos antikirchneristas simpatizantes del gobierno de Cambiemos-«, y cuestionó que el fiscal Stornelli «decidió formar actuaciones complementarias y entregárselas al juez Bonadío, dando lugar a un caso obsceno de fórum shopping».

Las causas en su contra

Siete de los ocho expedientes se vinculan directamente con la «causa de los cuadernos», y el restante responde a supuestos sobreprecios en la importación de Gas Natural Licuado durante el gobierno kirchnerista.

Una de las causas investiga la presunta utilización de aviones presidenciales durante los años del kirchnerismo para transportar muebles y diarios entre Buenos Aires y Santa Cruz.

Además, la líder de Unidad Ciudadana será indagada por la concesión de obras viales; los subsidios a ferrocarriles y colectivos; corredores viales; y por los documentos históricos decomisados en los allanamientos en sus propiedades de Río Gallegos y El Calafate.

Esta vez será la tercera en que la expresidenta se presente en Comodoro Py por el «caso de los cuadernos» que lleva adelante Bonadio, quien lleva citadas a 100 personas más por esta causa.

La primera vez que Cristina Kirchner pisó Comodoro Py por esta causa tuvo lugar el 13 de agosto del año pasado, mientras que la segunda citación fue el el 3 de septiembre.

La ex mandataria está procesada como supuesta jefa de una asociación ilícita que operaba alrededor de la obra pública durante los tres mandatos del gobierno kirchnerista.

Para este lunes, también, está citado el empresario de Electroingeniería Gerardo Ferreyra, quien se encuentra privado de su libertad desde el 1 de agosto del año pasado.

En busca de los u$s 200 millones

El excontador K, Víctor Manzanares, abrió la puerta a una búsqueda que, hasta ese momento, no tenía la dimensión que el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli tenían en mente. Dijo que «hay 200 millones de dólares K en efectivo en algún lugar».